Qué ver y qué no te puedes perder cuando estudies en Londres

Qué ver y qué no te puedes perder cuando estudies en Londres

Viajar es, sin duda alguna, uno de los grandes placeres del mundo que a día de hoy tenemos al alcance de la mano. Viajar no solo nos ofrece todo un amplio abanico de posibilidades culturales y de disfrute personal; podemos extraer muchas más ventajas de los viajes, sobre todo si los miramos desde el punto de vista de los idiomas, tan importante en la actualidad.

¿Acaso viajar no es la excusa perfecta para aprender una nueva lengua? ¿No lo es el hecho de poder perfeccionar nuestro inglés? De hecho, como bien han demostrado ya numerosos estudios e informes avalados por las mejores instituciones académicas y políticas, la mejor forma de aprender una lengua extranjera es hacerlo en un entorno nativo.

La oferta de destinos y de cursos es amplísima, pero siempre hay que buscar la combinación de placer y aprendizaje para que, precisamente, saquemos el máximo partido a nuestra formación. De entre los más populares, la capital inglesa se lleva la palma tanto por su proximidad como por el gran abanico de opciones académicas. Si realizas una rápida búsqueda de cursos de inglés en Londres en Internet, verás que los resultados que obtienes se cuentan por millones.

Londres tiene la ventaja de contar con excelentes centros de formación en inglés donde el método de enseñanza es puramente comunicativo. El nivel de exigencia de calidad es máximo, de ahí que en escuelas de confianza opten por disponer de un personal docente exclusivamente nativo y especializado en la enseñanza del inglés como lengua extranjera. Asimismo, la diversidad de cursos por niveles y objetivos es notable, de modo que el alumno, con independencia de cuál sea su nivel, siempre pueda inscribirse en un curso que se ajuste a sus características y exigencias: cursos generales, con mayor intensidad lectiva, de conversación, de cine, historia o literatura….

Por supuesto que la educación es importante, pero no es la calidad de los centros de inglés lo que ha convertido a Londres en una de las ciudades más visitadas del mundo. La capital inglesa suma puntos por méritos propios, y es que estamos hablando de una metrópolis en toda regla cuyas ingentes dimensiones se deben a todo un recorrido de historia y avance.

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Es imposible enumerar todo lo que hace de Londres una capital que enamora, ¿pero cuáles son sus diez imprescindibles?

• La monumentalidad de Londres no tiene parangón. Si bien no cuenta con rascacielos de cincuenta plantas, se enorgullece, sin embargo, de disponer de auténticas joyas arquitectónicas. Pasear por sus calles es toda una experiencia, pues sus edificios son soberbios y elegantes. La mezcla de estilos y estructuras, con avenidas amplias y pequeñas y truculentas calles, hacen de un paseo por Londres una auténtica delicia. No podrás olvidar Trafalgar Square.

• La foto con el famoso Big Ben es una tradición inquebrantable de cualquier turista. ¿Sabías que solo el reloj recibe ese nombre? Realmente pertenece al Parlamento, todo un emblema arquitectónico de la ciudad que sorprende por su grandeza y detalle.

• Aprovechando el paseo, no puedes dejar de acercarte a la ribera del Támesis para echar un vistazo al London Eye. Desde esta inusual noria podrás ver toda la ciudad con una panorámica envidiable a bordo de una espaciosa cápsula de cristal.

• La multiculturalidad de Londres es una de sus virtudes más alabadas. No puedes perderte el célebre Camdem Market, situado en una de las zonas más alternativas de la ciudad. Alojado en un antiguo edificio y rodeado de viviendas de colores y una población punk, supone un punto de encuentro perfecto para los amantes de lo vintage y de los mercadillos eclécticos.

• Si de mercados se trata, has de aprovechar la oportunidad de darte una vuelta por Notting Hill, uno de los barrios más emblemáticos de la capital. Su atmósfera de tranquilidad es completamente diferente al resto de la ciudad, y en ella podrás revivir algún que otro detalle que seguro te resultará familiar.

• Si los ingleses han hecho algo bien a lo largo de su historia, ha sido saber ver las joyas del arte y conservarlas. El Brittish Museum es una parada obligatoria en cualquier visita a la ciudad: el frontón del Partenón deja a cualquiera sin aliento, y las momias del antiguo Egipto, entre muchos otros objetos de sus exposiciones, son dignas de admiración.

• Igualmente obligatorio es visitar la National Gallery, que aloja una de las mejores colecciones de la pintura mundial. Rubens, el Greco, los pintores impresionistas franceses, los vanguardistas holandeses… grandes obras a las que tendrás acceso de forma totalmente gratuita.

• Una vez te canses de los museos, siempre puedes ir a descansar y pasear a Hyde Park, la gran burbuja verde de la ciudad. Se trata de uno de los parques más grandes del mundo, donde hay numerosos jardines y piscinas donde incluso, con buen tiempo, puedes darte un chapuzón.

• No hay nada para ir de compras como Oxford Street, una inmensa avenida llena de tiendas para todos los bolsillos: desde establecimientos más económicos hasta tiendas de alta gama. Si te animas, ¿igual puedes acabar en los famosos almacenes Harrods tras recorrerte Oxford Street?

• Y por último, pero no menos importante, es la variedad de opciones de entretenimiento que tienes a tu alcance. Londres se caracteriza por ser la ciudad europea de los musicales: El fantasma de la ópera, Cabaret, Cats, El Rey León… Todas son superproducciones que a nadie dejan indiferente. Acércate hasta Leicester Square para comprobar los espectáculos disponibles. Y si te apetece algo más tradicional, siempre puedes acercarte hasta el Shakespeare Globe y deleitarte con una de las muchas representaciones que realizan de las grandes obras del dramaturgo inglés.